La hipnosis es un estado de conciencia expandida, focalizada. Uno de los objetivos de la hipnosis, así como de la meditación, es el acceso al subconsciente. La mente subconsciente funciona en un plano más profundo que nuestro plano de conciencia habitual. Estamos en hipnosis cada vez que la relación habitual entre conciencia y subconsciente se reconfigura de modo tal que el subconsciente desempeña un papel más dominante.
La mayoría tiene un concepto equivocado de la hipnosis a causa de la manera en que lo han representado en los medios audiovisuales. Estar hipnotizado no es estar dormido. La conciencia sabe siempre lo que uno experimenta mientras está hipnotizado. Pese al profundo contacto subconsciente, la mente puede comentar, criticar y censurar. Tenemos siempre control de lo que decimos. La hipnosis no es un suero de la verdad. Después la persona recuerda todo lo experimentado durante su sesión de hipnosis.

La hipnosis se remonta a la antigua historia, los egipcios, persas, griegos y romanos ya la practicaban. Y más adelante se puede citar a Mesmer (1734-1815), Armand de Puysegur (1751-1825), John Elliotson (1791-1868), James Esdaile (1808-1859), James Braid (1795- 1860), Ambrose August Liebeault (1823-1904), Hippolyte Marie Bernheim (1837-1919), Jean Martin Charcot (1825-1893), Sigmund Freud (1856-1939), y Milton Erickson (1901- 1980). También hay noticias por una gaceta médica valenciana que nuestro nobel de medicina español Ramón y Cajal de forma extraoficial practicaba hipnosis.

La hipnosis es una transformación de la conciencia en el momento en que pasamos de la percepción del mundo exterior hacia dentro de nosotros mismos, con la intención de reflexionar intensamente sobre algo, de manera que nos encontramos totalmente concentrados en nuestros procesos internos y ya no somos capaces de percibir lo que nos rodea.

La hipnosis es una técnica de relajación física y mental con el objetivo claro de provocar e inducir emociones en la persona para poder más fácilmente ayudarle posteriormente a descubrir las soluciones a su problema, potenciar sus propios recursos internos-sus habilidades- y ayudarle a desarrollarse y crecer como persona. La ventaja de la hipnosis es que en estado de relajación la persona es más receptiva a sugestiones y mensajes, por tanto los acepta con mayor facilidad. Finalmente los campos de aplicación son muy variados: migrañas, fobias, miedos, traumas de la infancia, dolor…